sadismo

 Por dónde comenzamos…


Cuando hablamos de sadismo también hacemos mención del masoquismo una persona sadista, hombre o mujer siempre buscara a una contraparte masoquista, hombre o mujer, pero hay que tener en claro que el sadismo es una de las prácticas del BDSM en la cual se busca el placer a través de provocar dolor físico, humillación y denigración hacia la parte sumisa ( hombre o mujer ). 


¿Hay límites en el sadismo ?


Claro que los hay para que el sadismo siga siendo una práctica consensuada y no violencia sin sentido, los límites son fundamentales de esa forma controlamos que la práctica se vuelva solo violencia sin sentido. 


¿ cómo identificamos los límites dentro del sadismo ?


Identificar los límites dentro del sadismo es una tarea que lleva paciencia y mucha comunicación con nuestro sumiso ( mujer o hombre ), el marcar los límites es importante, para identificar los límites debemos preguntar directamente a nuestro sumis@  que está recibiendo la agresión, humillación o denigración puede continuar o desea detenerse, es fundamental preguntar los límites de la persona que será nuestro sumis@ en este tipo de prácticas de la misma forma que se deben respetar el límite que puede soportar parte masoquista .


¿Cómo el sadismo pasa de ser consensuado a violencia ?


Una vez que se dejan de respetar los límites del sumis@ ( mujer u hombre ), también hay que tener en cuenta algunos puntos importantes


  • deben respetarse los límites 

  • debe ser consensuado

  • debe respetarse la palabra de seguridad

  • debemos ser conscientes de que vamos a hacer y qué consecuencias puede tener hacerlo 


En caso de que algunos de esos puntos no sean respetados o no se tomen en cuenta se vuelve violencia y hay que ponerle un alto por que puede tener severas consecuencias cualquier tipo de violencia al corto o largo tiempo y si tu sufres de violencia no dudes en ponerle un alto a eso ya que se está poniendo un peligro tu vida, tu integridad física, mental y emocional.



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Humillación publica y privada

Lluvia dorada